Vivir para contarlo
¡Y Milo lo vive, lo cuenta, y no lo aprende!
Milo tuvo suerte de sobrevivir pero no parece que se haya aprendido... y se supone que los labradores son inteligentes... Milo entiende muchas cosas, pero solo obedece cuando hay algun beneficio para el, como comida o un espacio en el sillón. Milo sigue jalandome hacia el parque de cierta forma que se me podría escapar otra vez. ¿Tendecias suicidas?
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