¡Dado de alta!

Le han sacado las grapas; ya no tengo que limitarle el ejercicio; ¡¡¡Milo es otra vez el perro feliz!!!

El veterinario nos dijo que su herida sanó muy bine y que si Milo quiere salir y correr, debería salir y correr. Nos confirmó que la pupila derecha de Milo volverá a su tamaño normal lentamente. Nuestra mayor preocupación ahora es su otra pata que ahora vale oro para nosotros. El veterinario nos dijo que la operación habia sido en una parte donde la piel es muy gruesa y por lo tanto se tardaría en cerrar. Tambien nos dijo que como Milo no esta poniendo peso en esa parte no nos deberiamos de mortificar mucho, pero que debería de estar siempre limpia y que no debemos dejar que se lama ahí. No le quiso poner una venda porque ya que es su única pata, no quiere que vaya incomodo.

Nos fuimos al hospital Animal Medical Center en una mini-van y el chofer, un paisano, tubo que ayudar a Milo a subirse y bajarse. De regreso nos venimos en un carro de sitio regular y Milo se subio y bajo sin ningun problema. Lo bueno es que nosotros no tenemos un coche alto.

Ahora que le quitaron las grapas, Milo se ve más felíz. En unos minutos más voy a darle la vuelta a la manzana... ¡por primera vez en más de 2 semanas!