Altibajas, ajustes...
Milo se ha caído un para de veces. Insiste en levantar la pata trasera para orinar. Cuando la levanta, pone peso sobre el lado donde ya no tiene pata hasta que llega al suelo.
Las calles de Nueva York han de ser para Milo lo que los bufets de Las Vegas son para los humanos. Se come todo lo que es o fue en algun momento comestible. Estoy tratando de quitarle ese horrible hábito, pero no lo quiero jalar tan fuerte como lo hacía antes pues apenas está aprendiendo a balancearse, a voltear y a caminar en reversa. Hoy trate de alejarlo de un pedazo de pan que se encontró en la calle y lo hice que se cayera :(. La caída no logró distraerlo de su meta... el pan. Se lo comió y ahora me pregunto que tantas calorías extra consumió.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home